Las aceras de Londres esconden muchas cosas curiosas pero una de ellas es tecnología de comunicación que ni siquiera los mismos londinenses sospechan que existe.
En este caso se trata de routers colocados en lugares estratégicos que brindan servicio de Wi-Fi para los usuarios de la compañía Virgin que es uno de los carriers telefónicos más importantes del Reino Unido propiedad del multimillonario Richard Branson.
Los routers están colocados principalmente debajo de los accesos a paso de aguas pluviales lo cual es una idea genial pues permiten un wifi bajo tierra que no es menos susceptible a interferencias de otras señales aéreas.
Los londinenses saben que tienen Wi-Fi en las calles pero no tienen idea de que la señal viene de debajo de sus pies. ¿Interesante, no es cierto?
