La llegada de la DSLR definitivamente cambió muchas cosas en el mundo de la fotografía para bien. Hizo que la fotografía profesional fuera mucho más accesible. Marcas muy conocidas como Nikon, Canon y Sony nos han entregado varios modelos de los que por años nos hemos enamorados y eventualmente cambiado por otro que viene con otras novedades.
En lo personal empecé usando la serie “Rebel” de Canon, tuve unas 3 cámaras de la serie, cada vez una más completa y a pesar de que juraba que para mi esa era la mejor marca en el mundo de la fotografía, cuando pasé a usar la serie “Alpha” de Sony quedé impresionado. Luego de pasar por todas esas cámaras, también algunas Nikon y Lumix de mis amigos, hasta la fecha la cámara que más uso y siempre llevo conmigo es la de mi iPhone.
Si nos vamos a hablar del mundo y sinfín de opciones en cuanto a ópticas que tenemos con una DSLR nos pasamos a hablar de otro tema. Pero hay 4 factores que creo que ya están al mismo nivel. Factores que realmente son lo necesario para tener una gran fotografía:
- Desempeño con poca luz
- Profundidad de campo
- Variación de distancia focal
- Larga exposición
Para empezar con el tema de la poca luz, creo que es donde un iPhone está más avanzado. El manejo de la luz de un iPhone 7 Plus ya no tiene mucho que desearlo a una DSLR común. El avance que ha tenido durante los años la cámara del iPhone solo me hace pensar que un unos años el manejo de la luz, y la profundidad de campo van a ser cada vez mejor o igual que una DSLR.
La variación de distancia focal y la larga exposición son 2 factores en los que a mi parecer al iPhone todavía le falta avanzar. Pero son cosas que me parece que en cuestión de 2 año ya hayan descifrado.
En conclusión, una cámara profesional siempre va a tener más funciones y gadgets que la hacen ser el instrumento profesional que es. Pero lo práctico del iPhone, la facilidad de capturar las cosas en el instante y lo cerca que está de igualar la DSLR definitivamente lo hacen para mi, la mejor opción.